LAS CICATRICES DE NUESTROS ERRORES

"Lejos de la Tierra Quemada" es el interesante aunque algo decepcionante debut como director de Guillermo Arriaga, hasta ahora guionista de películas como "Amores Perros", "21 Gramos" o "Babel", dirigidas todas ellas por Alejandro González-Iñarritu, y en esta película continúa con el estilo narrativo de historias cruzadas y el drama doloroso donde la culpa persigue a sus personajes.

Sylvia es una bella gerente de restaurante cuyo comportamiento amable, a la vez que profesional, esconde un tormentoso pasado al que tiene enfrentarse cuando recibe la visita de un hombre que llega de México. Sylvia se lanza a un viaje por el tiempo y el espacio en el que se conectan unos personajes que luchan por ser felices en sus relaciones. En México, una chica huérfana de madre, María, vive feliz con su padre y el mejor amigo de éste hasta que un trágico accidente lo cambia todo. En la ciudad de Las Cruces, en la frontera de Nuevo México, dos adolescentes, Mariana y Santiago, luchan por sacar adelante su amor después de la repentina muerte de sus padres. En un remolque abandonado, una ama de casa, Gina, emprende una apasionada aventura que conectará a Sylvia y a los demás, haciendo que sus mundos colisionen.

Es curioso que uno tiene la sensación de que la película está mejor dirigida que escrita y es que el guión tiene menos sustancia que sus antecesores y pese a un planteamiento prometedor y el esbozo de unos personajes atractivos, no se acaba de profundizar y todo lo sucedido después de un caos inicial donde el espectador andará algo perdido entre las historias y los saltos en el tiempo, será de lo más previsible y lineal. Incluso el clímax dramático final carece de la intensidad del desenlace de "21 Gramos", por ejemplo, y tiene una resolución creativa inmerecida y discutible con una especie de resumen videoclipero de los momentos claves anteriores.

El film está bien rodado, hay muchos momentos bellos plásticamente, la historia interesa hasta que te ves venir todo y Arriaga apunta maneras en algunas fases, pero no es suficiente para atrapar al espectador en su red y sin aburrir no consigue fascinar. El resparto hace un esfuerzo encomiable, destacando la joven Jennifer Lawrence que se come a sus veteranas compañeras Kim Basinger y Charlize Theron. Una película sobre el dolor y sobre las cicatrices que dejan nuestros errores y sobre el sentimiento de culpa que impide a las personas perdonarse a sí mismas lo que les mueve a seguir cometiendo errores e hiriendo a la gente.

U.C. (Daniel Farriol)